lunes, 9 de enero de 2017

Reflexión final (Whiplash) Rocío Mota Morales.

Es evidente que todo lo que nos proponemos requiere un gran esfuerzo y para conseguir llegar a la meta tenemos que escalar una gran cima llena de obstáculos y algunas que otras facilidades. Sin duda, tenemos que ser conscientes de esta frase de Mahatma Gandhi “Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado”,
A continuación, muestro el recorrido conseguido para llegar a la cima de esta asignatura por medio de una reflexión final que gira en torno a la película “Whiplash”. Para ponernos en situación, la película trata sobre un joven (Andrew Neiman) cuyo sueño es convertirse en uno de los mejores baterías de jazz, pero en ese largo camino tiene que lidiar con la figura dominante y opresora de Fletcher, el profesor de una de las mejores escuelas de músicas de Nueva York. Podríamos decir que la doctrina impartida por este profesor, es una disciplina Taylorista puesto que trata a sus alumnos como una cadena de montaje, en la que lo único importante es la perfección y la consecución del éxito. Para conseguir dicha perfección utiliza una metodología basada en la presión y opresión, provocando que los alumnos rivalicen entre ellos y a la vez sientan un laberinto de frustraciones inseguridades e incluso miedos. No cabe duda, que el procedimiento didáctico que emplea Fletcher se fundamenta en el condicionamiento operante, al mostrar constantemente la repetición de refuerzos negativos. Estos refuerzos responden a lanzamientos de objetos en el aula, así como humillaciones que recibe especialmente nuestro protagonista (Andrew Neiman), que de una forma u otra provocan que los alumnos sobrepasen los umbrales de dolor físico y mental para alcanzar la perfección. A ello le sumamos, que el profesor utiliza un método de enseñanza que se aleja de la inclusión y se acerca más bien a la violencia, pues independientemente del esfuerzo y las ganas que pone cada alumno, lo importante es el producto final y si no se consigue no se puede continuar adelante. De un modo u otro, a los alumnos que necesitan más apoyo los deja de lado porque para él no sirven y los únicos que pueden llegar a ser alguien son los mejores, por tanto, si este tipo de educación estuviera presente en nuestras escuelas ¿Qué pasaría realmente con aquellos alumnos que presentasen algún tipo de necesidad? Tal vez, directamente no se les brindaría ninguna oportunidad y como Fletcher considera en la película, serían fracasados. También cabe destacar, que el acoso escolar en cierta medida está muy presente en la película, porque los alumnos están sometidos continuamente a agresiones y humillaciones por parte del profesor, que desencadena desafortunadamente en el suicidio de uno de los jóvenes.
La asignatura gira en torno al aprendizaje cooperativo, pero en mi opinión esta película refleja el antagonismo de lo que hoy en día entendemos por aprendizaje cooperativo. En primer lugar, teniendo en cuenta la teoría de David y Roger Johnson se puede aprecia la interdependencia negativa, ya que la competitividad está presente en todo momento entre los alumnos y en concreto entre los baterías para conseguir el puesto de batería titular. Por otro lado, también está presente la ausencia de interdependencia, la cual se refleja sobre todo en el protagonista de la película, Andrew Neiman, que se aísla para conseguir durante horas de ensayo e incluso heridas, ser el mejor. En mi opinión lo único que se puede apreciar de aprendizaje cooperativo en la película es que el grupo de alumnos músicos tienen en común un objetivo conjunto, el cual hace referencia a interpretar las obras con precisión y carencia de errores. Considero que, para promover el aprendizaje cooperativo, la clave es el profesor y en mi opinión Fletcher, tendría que dejar a un lado su obsesión por su reputación y el éxito, para conseguir que sus alumnos alcanzaran la satisfacción personal, pero sobre todo para que aprendieran a trabajar en equipo, como se refleja claramente en la película “el club de los poetas muertos”. Los alumnos verdaderamente poseen capacidades y habilidades para crear composiciones muy buenas en grupo y ayudarse entre ellos, pero ese potencial en grupo está ausente. Sin duda, el profesor podría conseguir crear grupos heterogéneos, en los que estuviera presente la interdependencia positiva, los valores, las habilidades sociales, la igualdad de oportunidades, etc. a través de técnicas y dinámicas de cooperación, que promovieran las relaciones positivas entre los iguales pero sobre todo  las ganas y la ilusión por aprender tanto de forma individual como en equipo, pero, sin embargo, lo único que está presente es la figura autoritaria que reprime cualquier elemento presente en el aprendizaje cooperativo.
Con respecto a Andrew Neiman, el protagonista de esta gran película, es considerado bajo mi punto de vista como un joven talentoso que posee una gran capacidad para tocar la batería y muchas ganas de triunfar, aunque su obsesión por ser el mejor batería, le conduce al aislamiento. Sin duda se puede apreciar, que en cierta medida Andrew siente la necesidad de buscar constantemente la aprobación del profesor y esto le lleva a hacer sacrificios que repercuten en su salud mental, física y sobre todo en sus relaciones amistosas y amorosas. Podría incluso, ser considerado como un joven que su obsesión le impide establecer con normalidad habilidades sociales, aunque lo que realmente me llama la atención es que Andrew toma como figura de referencia a su profesor al ser considerado una persona prestigiosa a diferencia de su padre. Finalmente, esa obsesión termina, pero se puede apreciar que de un modo u otro consigue la aprobación del profesor cuando hace el solo de batería al final de la película. Quiero destacar de Andrew, su lucha constante y su esfuerzo, que, sin lugar a duda, le permiten llegar muy alto a pesar de los obstáculos encontrados durante el camino hacia la cima.
Con respecto a las inteligencias múltiples de Howard Gardner se contempla en gran medida la intrapersonal, la cual aparece muy bien reflejada en la figura de Andrew, así como la interpersonal, la cinestesica, la musical y la lógico-matemática.
Volviendo al aprendizaje cooperativo, si yo fuera el profesor Fletcher, sin duda, haría técnicas y dinámicas de grupo, para conseguir que mis alumnos estableciesen vínculos y sobre todo para lograr que aprendiesen los unos de los otros y confiaran en mi como profesora, y así, de esta manera, podrían alcanzar un objetivo de manera grupal y dejar a un lado la competitividad. Pero sobre todo intentaría, integrarlos asignándoles por ejemplo roles, como hemos hecho en esta asignatura, para conseguir que cada uno aportase lo mejor de sí mismo y ayudase al resto. 

Como futura docente considero, que lo que realmente importa son las ganas y la ilusión por aprender y me gustaría terminar esta reflexión volviendo a recalcar que lo importante no es el resultado final, si no las ganas, el esfuerzo y la ilusión porque al fin y al cabo cuando alcanzamos la cima es los que “recordamos y recordaremos”.

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